Caligrama
La literatura hispánica cuenta con interesantes autores de caligramas; entre otros, los españoles Guillermo de Torre, Juan Larrea y Gerardo Diego; los peruanos Carlos Oquendo de Amat, Jorge Eduardo Eielson y Arturo Corcuera; el mexicano Juan José Tablada; el cubano Guillermo Cabrera Infante; el argentino Oliverio Girondo o el uruguayo Francisco Acuña de Figueroa. En lengua catalana, destacan Joan Salvat-Papasseit y Joan Brossa. Más recientemente Gustavo Vega ha creado una variedad de tipo plástico a la que él mismo ha denominado caligrama pictográfico.
Algunos de los principales estudiosos del tema han sido J. Peignot (Du Calligramme), P. Massin (La lettre et l'Image), o Rafael de Cózar (Poesía e Imagen) en España.
[editar] Descripción general del caligrama1.Es un poema, frase o palabra en la cual la tipografía, la caligrafia o el texto manuscrito se arregla hasta formar una imagen visual.
2.Se caracteriza por que la imagen creada por las palabras expresa visualmente lo que la palabra dice.
3.Su personaje más destacado fue Guillaume Apollinaire.
4.Según su origen puede ser vanguardista o cubista.
5.Su origen vanguardista gracias a una serie de movimientos artísticos de principios del siglo XX que buscaban innovación en la producción artística.
6.Su origen cubista es una tendencia esencial que da pie al resto de las vanguardias en el siglo XX, ruptura de la poesía tradicional.
Jitanjafora
Se denomina jitanjáfora a un enunciado lingüístico constituido por palabras o expresiones que en su mayor parte son inventadas y carecen de significado en sí mismas. En una obra literaria, su función poética radica en sus valores fónicos, que pueden cobrar sentido en relación con el texto en su conjunto.
El término fue acuñado por Alfonso Reyes en un artículo de 1929.[1] [2] Reyes explica que tomó la palabra de un poema del poeta cubano Mariano Brull, donde este juega con los sonidos, inventando palabras sin significado.[3] Una de ellas es jitanjáfora, como se aprecia a continuación:
Filiflama alabe cundre ala olalúnea alífera alveolea jitanjáfora liris salumba salífera.
Mariano Brull, Leyenda
Se han encontrado testimonios de realización de este modo de expresión poética en la poesía popular y en escritores influidos por ésta, como Lope de Vega o Sor Juana Inés de la Cruz.[4]
La jitanjáfora fue cultivada por algunos artistas de vanguardia, especialmente por los dadaístas. Miguel Ángel Asturias destacó en el uso de la misma, especialmente en su obra El señor Presidente.
Muy bonito, interesante, me ayudo mucho en mi tarea :D. Gracias.
ResponderEliminar